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Soy fans y me he hecho un blog.

Fans en serie

de Gabrielle

de Gabrielle

Publico hoy esta entrada por duplicado. La dejo también en el blog que ha abierto mi compañera de viajes Ignnia. ¿De dónde viene Ignnia? De Maligna. Esta chica, cuyas inquietudes no le permiten estar apática sentada en su sofá sin hacer nada, ha decidido abrir un blog abierto. Donde cada uno puede entrar y dejar reflejado lo que quiera, sobre lo que quiera. Ignnia es una de esas personas que te hacen sentir orgullosa de ser su amiga. Si alguna vez os la encontráis por ahí, hablad con ella, porque merece mucho la pena. Creo que si entrara en detalles podría escribir una entrada para ella sola. Así que me pongo al tema del día.

Pues Gabrielle es la sidekick de Xena. Hace unos días comentaba con una amiga negra (de las negras que están encantadas en que se las llame negras), la magnitud del término sidekick. Y si hay un personaje que cubre todo lo que se le pide a un sidekick, esa es Gabrielle. Gabby conoce a Xena justo cuando ésta ha decidido cambiar su destino. Limpiar su nombre y su conciencia a base de luchar contra todo lo que ella ha sido hasta ese día. Justo cuando la joven Gabrielle va ser secuestrada por el ejército del malvado señor de la guerra Draco, Xena se cruza en su camino. Y ella ve esto como una oportunidad para huir de su aburrida vida de villana de Potedaia. Un matrimonio de conveniencia y una vida de ama de casa no es lo que Gabrielle ha soñado para su futuro, por lo que decide liarse la manta a la cabeza y a base de palabrería y buen hacer se marcha tras Xena. Y decide seguirla para que le deje compartir aventuras a su lado.

 

Xena, al principio algo reticente, se da cuenta de que poco puede hacer ante la cabezonería y el tesón de la chica y la admite como compañera. A partir de ahí empieza a nacer entre ellas una relación con la que muchos de los fans empezamos a soñar. Una historia de amor y amistad más allá de lo terrenal. Donde la una pasa a formar parte de la otra y en la que cada una de ellas empieza a explorar partes de sí misma que hasta entonces desconocían. Siguiendo las dos caminos paralelos que se separan a veces, y que ambas luchan por volver a juntar.

 

Criticada por algunos fans de la serie, el personaje de Gabrielle reúne para mi muchas de las virtudes y defectos que aglutinaríamos la mayoría de los simples mortales si nos enfrentáramos a lo que ella se va encontrando. Pero además, con el aliciente de que ella representa la lucha y la decisión de terminar con una vida para la que se la ha educado y que aborrece. Cosa que por desgracia, muchos de nosotros terminamos por acatar y en la que caducaremos (soy tan positiva a veces…). Hay quien dice también que Gabrielle no ha sido más que un lastre para Xena durante toda la serie, pero para mi es uno de los pilares de ésta. No habría Xena sin Gabrielle. De hecho Xena no sería para mi el mejor personaje que se ha creado en una serie de televisión si la figura de Gabrielle no hubiese estado a su lado, si no la hubiese moldeado y no le hubiese dado la oportunidad a la superheroína de moldearla a ella. Gabby representa el sacrificio y el valor que puede reunir alguien, aunque no sea capaz de hacer grandes maravillas, a veces la fuerza interior es mucho más importante que cualquier otra cosa.

 

Lo dicho, que se convierten en una, en soulmates, en amigas, en compañeras, en pareja… y que terminan por no ser nada la una sin la otra.  Gabrielle es el personaje que más cambios sufre durante la serie, lo que la hace uno de los más interesantes. Aunque la serie está basada en el viaje y los cambios de Xena, es su compañera la que va aprendiendo y evolucionando de una manera más clara. Aunque a veces ella piense que  se desvía de su camino, siempre termina por volver al bueno. No duda en hacer sacrificios que si se hubiese quedado en su pueblo natal ni siquiera se habría planteado nunca.

 

No creo yo que al final de seis temporadas todo lo que ha recorrido Gabrielle la transforme en una nueva Xena, ni mucho menos. De hecho creo que la transforma en justo lo contrario, pero por supuesto para gustos los colores, para teorías las que te permitía esta serie. Este detalle es una de las razones por las que no llego a comprender ni a aceptar el final emitido de la serie. Más aun cuando dos episodios antes, Gabby destruye el mundo por Xena. Para volver a su camino. Como digo la serie sin este personaje, par mi no sería nada.

 

No hay nada como ser sidekiki, por muchas críticas que recibas al final tu eres la que acaba con el héroe. Y que te quiten lo bailao.

 

de La casa de los dibujos (o Drawn together)

de La casa de los dibujos (o Drawn together)

Después de unos cuantos días sin hablar de series, vuelvo a los dibujos para mayores. La serie no es muy conocida por el gran público, supongo que porque solo se emite por los canales de pago. La MTV ha parido a los muñecos más maquiavélicos, violentos, cerdos, viciosos y cabrones (con todas las letras), y los ha encerrado en una casa, rollo Gran Hermano, en la que se dedican a putearse entre ellos y hacerse la vida imposible los unos a los otros.

 

En la casa han entrado: Capitanazo, una parodia de Superman, un tipo cobarde, salido y detestable. Con una clara limitación: la falta de cerebro. Limita el uso de sus poderes de superhéroe a las situaciones que requieren su huída. Y tiene la capacidad de empeorar las situaciones más delicadas.

 

Morocha Amorocha, este personaje, según la red es una parodia de Josie y las gatimelódicas, aunque su algunas de sus actitudes recuerdan a veces a los chicos de Scooby Doo. Extremadamente atractiva, Morocha despierta los más bajos instintos de sus compañeros de casa, incluso el de alguna de sus compañeras. Morocha, es el blanco de los chistes racistas de la serie y de muchos de los sexuales.

 

Mi personaje favorito es Ling-Ling, el pokemon de  La casa de los dibujos, inspirado en el personaje de Pikachu, tiene ataques de ira incontrolados que lo convierten en un salvaje asesino, si se deprime segrega un líquido alucinógeno que coloca a sus compañeros de casa y al no hablar ni papa de inglés y ser, normalmente, bastante dócil es el objetivo de muchos de sus compañeros de encierro.

 

Lulú D'Cartón es el personaje más asqueroso de todos los que hay, y eso que la competencia es grande. “Inspirada” en el personaje de Betty Boop es una neurótica obsesionada con su cuerpo y con los elementos masculinos. Capaz de todo por sentirse deseada, su necesidad por sentirse mito erótico, la lleva a automutilarse y a tener una obsesión obsesivo compulsiva por la comida. Llega incluso a engordar como una ballena en algún capítulo y luego vomita todo lo que ha ingerido de más. Es la única que está dibujada en blanco y negro.

 

La princesa Clara es una burla de las princesas Disney. Es clasista hasta el límite, xenófoba, pija, racista, homófoba (aunque mantiene una “relación” esporádica con Morocha) y muy, muy católica. Como los dibujos de Disney, canta, y en muchas ocasiones su aparente candidez se hace extremadamente insoportable.

 

Xander parodia a Zelda. En un principio entra a la casa con la idea obsesiva de estar en una cruzada interminable para salvar a su novia. Pero gracias a la ayuda de sus compañeros, que le organizan una fiesta gay y todo, se da cuenta de que se ha estado engañando todos estos años. Que su novia no es tan importante para él y que lo que realmente le gustan son los hombres y si pueden ser osos, mejor que mejor.

 

Puerquísimo Chancho es un cerdo de una animación Flash. Cerdo en todos los sentidos, insensible, obsceno y muy guarro, se dedica a putear al resto con bromas pesadísimas, a mear y a cagar por todas partes. Además de mostrar un apetito sexual desmedido.

 

Mueble O Algo parodia al indefinido Bob Esponja, bastante inestable y manipulable se  presenta ante las perversas mentes de sus compañeros como un arma para utilizar contra los demás. Este moñaco suele llevarse en muchos episodios la peor parte de las bromas crueles de sus colegas. Aunque protagoniza uno de los mejores episodios de la serie, en mi opinión, que es Leche Bebés cuando le enseñan a masturbarse y descubren que su semen es curativo.

 

La serie está doblada en español de México. Yo, personalmente, no recomiendo ver más de dos o tres episodios seguidos. Bueno, quizá haya morales más distraídas que la mía y eso facilite los visionados. Yo, que no me considero una persona estricta en ese aspecto, ni mucho menos, suelo disfrutar mucho con los primeros episodios, pero llega un momento en que ciertas bromas me saturan y hasta consiguen revolverme un poco las tripas. La serie está plagada de críticas, incluso a cosas que está prohibido criticar. No se libra nadie, ni las mujeres, ni los hombres, ni los liberales, ni los demócratas, ni los blancos, ni los negros, ni los heteros, ni los gays, ni los locos, ni los que suponemos cuerdos…

 

Durante el transcurso de los días irán apareciendo otros conocidos dibujos como la malvada Tarta de Fresa, el dócil Charlie Brown, el neurótico secuestrador Mickey m@#$€ , un Popeye enganchado a las anfetaminas y los esteroides y el cocainómano Speedy González. Lo dicho, que no se libra nadie. Amoral hasta límites insospechados soy de la opinión de que hay que probarla, y si no gusta en un principio una retirada a tiempo es una victoria.

de Futurama

de Futurama

La verdad es que me da un poco de vergüenza ponerme a explicar lo que es Futurama. Todo el mundo (o casi) conoce la historia de Fry, que repartiendo una pizza en nuestro tiempo, cae en una cápsula de criogenización y se despierta en el futuro. En su búsqueda de trabajo, a pesar de sus negativas hacia volver a ser repartidor, termina en una empresa de paquetería Express.

 

Si tuviera un rotulador lo suficientemente gordo, escribiría un interrogante gigantesco para preguntar el porqué de la finalización de esta serie. Yo creo que la cosa daba mucho más de sí, el nivel no bajó ni mucho menos en su última temporada y los fans queríamos más. ¿Por qué se cancelan este tipo de series? No lo entiendo. Aunque sí sé que ha habido rumores de la vuelta de la serie, casi tantos como de la película de Xena, e incluso he leído que la están haciendo ya, pero una ya está muy mayor y no le quedan esperanzas para invertir en este tipo de chismes. Cuando salga, seré de las primeras en verla, eso seguro.

 

Tiene además esta serie, la particularidad de haber sido escrita por un friki, para frikis. Está llena de guiños roleros, starwarianos, trekkis… esas pequeñas señales que te hacen sentir que no estás solo en el mundo. Seas de la galaxia que seas. Porque será por galaxias, y por personajes. Los más grandes (no tanto como la Jurado, pero casi): Bender (claro), Leela, el doctor Zoidberg, el profesor Farnsworth, Mordisquitos… vamos, todos. La verdad es que no es fácil quedarse con uno… vale sí, no es tan difícil, el robot de Lucy Liu gana.

 

No se puede desperdiciar ni el último episodio, en el que quedas con ganas de mucho, mucho más. En contraste con los Simpson, que cada vez me despiertan más la sensación de que deberían haber terminado hace un par de temporadas. Me parece que les faltan argumentos, resultan repetitivos y aquello que los hacía especiales ha desaparecido y otras series como Padre de Familia han superado con creces su gancho. A veces hay que hacer una tirada de cordura (como en Cthulhu) para seguirla y no apagar la tele cuando ves los episodios de las últimas temporadas o los repetidos hasta la saciedad de las primeras. Ya que si algo tienen de bueno los Simpson, son las cintas en los que están grabados los episodios. ¡Qué calidad! Y eso que según Futurama los tendremos con nosotros hasta el 2999 (por lo menos), seguro que A3 sigue reponiendo la primera temporada con gran éxito de crítica y público.

 

El caso es que Nueva Nueva York será un sitio agradable para vivir, no por navidad, pero sí el resto del año. Si es que alguien de los que pasa por aquí no la ha visto, pues ya puede ir ahorrando y comprar todas las temporadas. O si no la quieres tener con un anuncio de la SGAE pidiendo que no piratees, ya sabes, pon a currar a la mula.

 

Pequeña nota sobre la foto. Se trata de un mod de Leela, un invento (si no estoy equivocada) japonés (lo cual tendría su lógica). Se trata de esculpir el moñaco en cuestión con espuma o lo que buenamente puedas, colocarle dentro un ordenador (en este caso lleva incorporada una webcam en el ojo) y disfrutar. Así estamos, y la gente en su tiempo libre se dedica a leer, salir con los amigos o jugar con la play… ¡pudiendo hacer esto!

de Xena y II (Love and devotion)

de Xena y II (Love and devotion)

Hace un par de días, estuve recordando con Mapis la serie de nuestros amores. Cada cierto tiempo, y normalmente en alguna visita a Barcelona, sale el tema de lo que ha supuesto esta serie en la vida de mucha de la gente que nos rodea, nosotras las primeras, por supuesto. El caso es que me recordé a mi misma que le debía una entrada en condiciones en el blog. Una o varias. Pero por lo menos tenía que volver a escribir algo sobre ella. Y mucho más teniendo en cuenta que es el punto de partida de mi fansnatismo.

 

Creo que el principal y más grande acierto de Xena es nacer cuando nació. Seguramente (me decía Mapis) ahora mismo si la viéramos empezar, mucha de la gente que la seguíamos con fervor no le daríamos ni siquiera una oportunidad y yo no puedo estar más de acuerdo. A muchos de los “profanos” entiendo que les cueste entender cómo una serie puede significar tantas cosas en la vida de alguien. Y no es fácil de explicar pero todas y cada una de las fans (al menos las que yo conozco) tienen una historia que contar que va más allá de ver una serie y comentarla por la red. Quiero decir, que somos personas normales a las que la vida les iba bien hasta Xena y que la serie se la ha mejorado. También hay especimenes sin vida o con vidas truculentas que también se han aprovechado de ella, pero esa no es la historia que quiero contar hoy.

 

Lo bueno de Xena es que apareció (como había empezado a contar antes de irme por los cerros) en mi vida casi a la vez que Internet. Todavía recuerdo bien la primera vez que entré a buscar algo de Xena por la red, de la primera web que visité y de la primera vez que me puse en contacto con una xenita. Fue un punto de unión para muchos de nosotros, una serie que juntó a una fauna muy dispar, pero que seguía la serie por razones bastante similares. Por lo que nuestra disparidad ha terminado por ser relativizada. No se como describir este fenómeno, o al menos no sé como quitarle la parte friki, igual no se puede claro, no lo sé.

 

Supongo que como muchas parejas tienen una canción, nosotras tenemos esta serie. Que como nexo de unión ha resultado ser de lo más efectiva, y ha hecho que se crucen en mi vida gente como Mapis, el Kender, Cruella, Ignnia, Verillo, Fansnegra, Winnet, Xena-Sil, Xebri, Obe… sin las que ya no se que haría. Y alguna otra más que se ha ido quedando por el camino pero con la que seguro que podría contar en un momento dado. Hay pocas cosas de las que esté más contenta que de haber empezado a ver esta serie. Y de todo lo que ha traído a mi vida (cuando estoy limpiando moñacos no opino lo mismo, vale). Supongo que todos de una forma o de otra hemos conseguido gracias a la serie varias Xenas y Gabrielles con las que poder contar. Dioses, como diría Dorothy debería llevarme la pandilla anti-cursis.

 

Por eso, entre muchas otras cosas, no habrá otra Xena nunca, por muy fans que yo sea.

 

Y viendo lo moñetas que me ha quedado todo esto, creo que tendré que hacer una entradica De Xena y III.

 

Battle On!

de Hasta luego, cocodrilo

de Hasta luego, cocodrilo

Nada me haría más ilusión que encontrar a otra persona que hubiese seguido esta serie. Por no hablar de encontrarme con alguien que la tuviera grabada, claro. Por no encontrar, no he encontrado ni una mísera foto para poner en la entrada.

 

Esta miniserie que hizo televisión española, hace miles de años cuenta la historia de un reencuentro. Varios amigos que durante la transición hacían pandilla, deciden juntarse para celebrar el fin de año. Todos acuden a casa de uno de ellos, donde les recibe su novia, pero el anfitrión no aparece. Y tras escuchar un inquietante mensaje que ha dejado en el contestador, todos deciden salir a buscarle. Y como los animales (de dos en dos) salen a patear Madrid en busca del amigo perdido. Cada episodio cuenta el recorrido de cada una de las parejas, haciendo continuos flashbacks donde se va descubriendo la relación que en su día los unió y lo que terminó por separarles.

 

Una serie española, con guión, en la que no aparecen mamarrachos cuarentones  haciendo chistes fáciles ni veinteañeros aun prepúberes con problemas de gilipollez absoluta. Y con Cristina Marcos. Aunque puede que mi recuerdo esté alterado por la edad en la que la vi o por mi debilidad por películas como Los amigos de Peter, las pelis y/o libros de reencuentros de amigos al cabo de los años con vidas penosas me fascinan. Todos siempre tienen miserias que airear, cosas que ocultar en sus pasados y malos rollitos que vuelven a salir a pesar del paso de los años.

 

El caso es que este post más que para recomendar es para ver si es posible localizarla. Menudo alegrón me daría, quizá no tanto, pero me haría mucha ilusión, eso seguro.

de Los Ángeles de Charlie

de Los Ángeles de Charlie

Unos misteriosos tacones caminan sigilosamente acercándose a una mesa retro. Su dueña va lo suficientemente inclinada para sentirse segura pero ni de lejos lo necesario para no ser descubierta. La cámara sigue subiendo para presentar una joven embutida en un chillón y monocromo vestido, que empuña una pistola con las dos manos. La suelta un momento para arreglar su cardado pelo con la mano derecha, mientras mantiene un gesto preocupado. Porque ella está investigando, y lo que investiga, es muy fuerte. No hay duda, puede ser Jill, puede ser Kelly, seguramente no será Sandra, pero seguro que son los Ángeles de Charlie.

 

¿Son quizá estas las Embrujadas de principios de los 80? ¿Ha tenido cada generación un grupo de heroínas de este calibre? ¿Cuándo cedieron su trono a Las chicas de oro? Desde luego las Embrujadas tienen mucho que ver. La fórmula de las tres chicas, digamos que una más feota que las otras, que huérfanas solo se tienen las unas a las otras para luchar contra el mal parece un “homenaje” claro a la serie de los 70. Está claro que la fórmula funcionaba a Spelling decidió “inspirarse” en la idea.

 

Evidentemente no seguía la serie en mi juventud, aunque oía a mi hermana hablar de ella, incluso tiempo después de que hubiese terminado. También oía como se repartía personajes con sus amigas. Que patrón tan similar seguimos todas las generaciones… ¿no? He tenido la oportunidad de verla en reposiciones meganocturnas o superdiurnas y además tengo bajados algunos episodios de las primeras temporadas. Y no me cabe duda de que los 80 fueron una época maravillosa, en todos los aspectos y a mi me pillaron demasiado joven. No me considero una persona retro, pero intuyo que hubiese disfrutado, y mucho, con tanto colorido, laca y mujeres investigadoras con pistola.

 

La serie ha envejecido mal, todo hay que decirlo. No ha pasado el tiempo en vano para ella, y al igual que con El coche fantástico, es fácil desilusionarse con ellas. Pero por el contrario ese mal envejecer ha hecho que despierte otras motivaciones para recuperar la serie. La trivialidad, el reflejo de lo que antes se consideraba una mujer fuerte pero que en ningún momento abandona su rol de señorita estupenda, los casos absurdos, las tramas facilonas y sobre todo el petardeo que rodeaba todos y cada uno de los planos de la serie, son una motivación en sí mismas para hacerse un par de episodios de vez en cuando. Ni uno más, eso sí.

 

La versión cine ha conseguido reflejar y exagerar todo esto. No me atrevo a recomendarla porque me he encontrado a gente que la aborrece, creo que la clave está en entrar a verla como lo que es, una peli para reírse y no pensar mucho más allá de lo que se cuenta.

 

Pues nada más, a pasar buen fin de semana.

de Las Chicas de Oro

de Las Chicas de Oro

Cuando en una serie hace un humor del tipo del que se hacía en las chicas de oro, se tiene la garantía de que la serie nunca va pasar de moda. Lo que no implica obligatoriamente que no lo haga el vestuario, como es el caso. Esta, que es para mi una serie de culto, es la historia de tres amigas y la madre de una de ellas que comparten piso. Vivir juntas no siempre implica entenderse, ni llevarse bien, ni siquiera soportarte. Al escribir esta frase me ha venido a la cabeza el trabajo, no sé bien porqué, la verdad. Se supone que tantas horas compartiendo un mismo espacio al final terminas por cogerte cariño, se supone. Y aunque en el puesto laboral no todos lo consigamos, parece que ser una señora cincuentona con el pelo blanco-morado o rubio platino facilita mucho las cosas.

 

Yo a las chicas de oro las veo como las Embrujadas del pasado, pero sin poderes. Todas cuando teníamos el bajón de no encontrar pareja nos imaginábamos con nuestras cuatro amigas viviendo en una casita con jardín. Hacíamos planes y nos repartíamos las habitaciones de la vivienda, peleándonos por la más soleada, por supuesto. Casita a la que no le faltaba detalle, todo sea dicho de paso. Por otro lado, estas señoras también simbolizan las abuelas que todos queríamos tener de niños. Adorables, comprensivas y enrolladas, algo carcas pero con la mente muy abierta. Abierta a lo que en su tiempo se toleraba sin que ningún directivo de la cadena sufriera un síncope (vamos, que los guionistas no eran los de Padre de familia).

 

Es curioso reencontrarse con esta serie, yo era bastante escéptica respecto al tema, pero compramos la primera temporada y fue una grata resorpresa. Puedes seguir riéndote con sus anécdotas (que ahora pasas a entender un poco mejor), adorando a Sofía y emocionándote con la serie. Y sobre todo desear llegar a tu madurez y poder levantarte en medio de la noche a comer tarta de chocolate cuando estás triste y saber que ahí van a estar tus tres o cuatro amigas (normalmente solo de 3 en 3 porque si no, no había manera de que entraran en plano las 4 y la mesa), dispuestas a escucharte, a compartir la tarta y a contarte alguna anécdota reconfortante.

 

Ahora que vuelven los Héroes del silencio, ¿no se podría hacer una campaña para que vuelvan ellas también?

 

Añoro St. Olaf y eso que yo era mucho más de Dorothy.

de Andrómeda

de Andrómeda

Y  aquí viene otra de naves espaciales. Esta parte de la idea del creador de Star Trek, Gene Roddenberry, su hermano, tras su muerte se apropió de la idea para intentar sacar los duros a los jovencitos quinceañeros americanos y a las veinteañeras españolas.

 

El resultado no es de gran calidad, pero se nota que quien la ideó ya llevaba en esto unos años y sabía que frascos tenía que abrir para hacer una combinación espacial perfecta. Y eso es lo que quedó de ella, unos muy buenos personajes, un buen principio y poco más.

 

La Andrómeda es una nave que ha pasado miles de años atrapada en un agujero negro. Unos ladrones la rescatan y descubren que en su interior sigue con vida el capitán de la nave, que no ha envejecido en nada. Es lo que tienen los agujeros negros, ya se sabe. La nave era el buque insignia de la flota de la Mancomunidad y su capitán se dedicaba a ir de un sitio para otro, buscando que todos los planetas se apuntaran al rollito de la paz. Cuando la Andrómeda es rescatada, el tiempo ha pasado y las cosas han cambiado a peor. Los planetas están que arden, enfrentados unos con otros, y por supuesto no hay rastro de la misión de paz. Así que al capitán, lo mejor que se le ocurre es recuperar a la tripulación de la nave de ladrones y que le acompañen para continuar la cosa donde la había dejado.

 

Esta tripulación la componen en un principio: el capitán Dylan Hunt, que repite en el papel de tonto con palo que ya realizó en Hércules. Beka Valentine, capitana de la nave de ladrones (Meru, que no  Maruuuu), y que hace de segunda cuando falta el jefe. Encantadora, enamoradiza, inteligente, eficiente y un poco fea. Tyr Anasazi, un malo reformado que oculta sus verdaderas intenciones para permanecer en la nave. Un pedazo de machote por el que merece la pena seguir la serie, y que mantendrá la tensión sexual con Beka, al menos durante las primeras temporadas. Harper, el ingeniero, el Mc Giver de las naves espaciales, le das un nanochip y te monta un crucero estelar en menos de nada. Terrícola él, algo salido y el típico graciosote que no deja de recibir collejas por todas partes. El avatar de la nave, Rommie, que da unas leches como panes. Rev Bem, también de los malos, pero de otros distintos a Tyr (la verdad es que de una raza un poco más fea), y que dura muy poquito. Y por último Trance, un personaje (morado) del que nadie sabe absolutamente nada ni de donde viene, ni lo que es, ni que hace ahí, pero que a lo largo de las temporadas irá dejando ver su poder y pasará a ser una de las claves de la serie. Creo que este personaje es el mayor atractivo de la serie (junto con Tyr, pero por otras razones), tiene una cara dulce y por otro lado un punto muy misterioso. Pero no voy a hacer comentarios sobre finales improvisados y el peligro de entrar en misterios sin resolverlos antes de crearlos. Que ya me repito…

 

Como pasa en las series de naves que duran más de tres temporadas hay personajes que van desapareciendo, y van entrando otros nuevos, que normalmente desmerecen a su antecesor. Así que me quedo con los primeros. Si hay alguien interesado en más, que ponga a currar la mula. La serie duró cinco temporadas, pero como en muchas otras se puede seguir las temporadas virtuales que han hecho los fans a base de fan fics.

 

Está muy bien para los que les gusta el rollo de: las chicas son guerreras. O para los que estén encantados con personajes schwarzenaguerianos e indestructibles como Tyr o Dylan.  O para pasar un ratillo entretenido viendo disparar pistolas laser.

de How I met your mother

de How I met your mother

O de Cómo conocí a vuestra madre. A esta serie me trajo el seguir los pasos de Alyson Hannigan, Willow en Buffy. Ser fans también implica muchos sacrificios de este tipo, a veces no lo son, pero otras veces (la mayoría) por cinco minutos de película en los que puedes disfrutar de tu adorado ídolo, has de tragarte un bodrio de tres horas y media (que es lo que dura una peli normal en la tele pública). Véase: películas sobre plagas de langostas, amor en un concurso televisivo, dramas de secuestros de niños o películas diversas de terror para adolescentes americanos, entre otras maravillas. Pero a veces uno se encuentra con gratas sorpresas, como en este caso.

 

La serie comienza con la voz del protagonista, Ted,  relatando a sus hijos cómo conoció a su madre. Ted es un chico tímido y con algo de mala suerte con las mujeres. Su compañero de piso, Marshall, acaba de pedirle a su novia que se case con él y Ted decide salir a enamorarse, básicamente porque cree que se le está pasando el arroz. Así a base de flashbacks, el protagonista va relatando en cada episodio un tramo importante de su pasado. Y presentando a los personajes que le acompañaron en su juventud. La encantadora Lily (Alyson) que es la novia de Marshall y Barney (ex doctor Houser) que es un castigador de mujeres, un crápula y un vividor.

 

Ya en el primer episodio, Ted conoce a la presentadora de la tele del metro Robin, y se enamora a primera vista de ella. Aunque su primera cita termina mal, y deciden continuar su relación como amigos. Claramente ambos se sienten atraídos el uno por el otro, lo que les lleva a comportarse como el perro del hortelano, además de que se pasan la serie acercándose y separándose un poco en cada episodio. Lo justo para mantener la intriga y el saltito al corazón cuando se juntan y el escozor en la garganta cuando se alejan. Pero sin  que pierdas en ningún momento, la ilusión por la pareja.

 

Al margen de ellos está Barney, que es una auténtica bomba, lo mejor de la serie. Obsesionado con vestir siempre de traje, solo se mueve por mujeres y dinero. Es un jeta impresionante, un jeta con blog (además) y busca una mujer para cada noche. Por otro lado, Marshall y Lily ponen el punto de estabilidad, al menos en lo sentimental. Los cinco, se reúnen siempre en un bar desde donde parten o a veces terminan sus historias (cosa que podría traer a la memoria alguna otra serie, efectivamente, aunque hay gente que diría que eso es un sacrilegio). Tengo que decir que me he quedado en la primera temporada, y espero tener tiempo y humor (pero sobre todo tiempo), para ponerme con ella. Si me decepciona ya lo contaré por aquí.

 

Voy a hacer un post cortito (¿o ya es tarde para eso?), sin que sirva de precedente. Pero por favor, que nadie se pierda la serie. Y si puede ser en inglés (hay subtítulos por la red), mejor que mejor. ¡Ah! se me olvidaba avisar de que hay banda sonora a la venta.

 

Suit up!

de Farscape

de Farscape

Me he despistado un poco con esto de la escritura, llevo unos días un poco malos en el curro y fuera también. ¡Qué caro es el tiempo!

 

Aunque por la foto parece que voy a empezar a hablar de un culebrón, Farscape es una serie de naves espaciales, con todo lo que ello implica. Aviso a navegantes, para que puedan dejar de leer aquellos enemigos de los pobladores de planetas lejanos. Me pasa a menudo que cuando le dices a alguien que te has tragado varios episodios de una serie, te mira con ojos brillantes a ver si es Perdidos o Prision Break, pero cuando les dices: es de naves espaciales, te miran como si estuvieran hablando con un bicho raro, decepcionados, mientras piensan que deberías ir a mirarte lo tuyo. Pues si, también veo series de naves.  Aunque entiendo la reticencia de la gente hacia ellas. No es fácil entrar al trapo con nuevos palabros y capítulos enteros que transcurren en tres o cuatro escenarios como mucho. Puede llegar a agobiar, como las pelis de submarinos. También entiendo que un maquillaje un poco cutre y unos efectos especiales que a veces dejan bastante que desear, pueden echar para atrás al más pintado.

 

Pero a mi me gustan, que le voy a hacer… después de todo una nave es lo más parecido a un gran hermano de ciencia ficción que hay. Entre los protagonistas siempre surgen rollitos, amores que no pueden ser, pero tampoco pueden esquivarse y que le dan un puntito muy majo para engancharte.

 

Al lío, Farscape es la historia de un astronauta (John) que durante unas pruebas para demostrar ya no me acuerdo qué, se cuela por un agujero de gusano y aparece en otro lado de la galaxia. Justico donde se está librando una batalla y por accidente se carga al hermano del jefe de los malos (pacificadores). Un tipo (el jefe), todo sea dicho de paso, muy pesao y que luego aparece todo el rato para vengarse y tal. El típico que no sabe asumir el destino y que se pone muy loco con el tema de matar al humano, aunque luego se le pasa y forma parte del equipo bueno (es lo que tiene la ciencia ficción) para dar paso a otro malo mucho peor. John, que es fans de Buffy, todo sea dicho de paso, es absorbido por la nave Moya, que lleva a un grupo de presos fugados. La tripulación la forman, además del piloto, el guerrero Ka D’argo, la sacerdotisa Pa’u Zotoh Zhaan, el insoportable soberano Rygel XVI junto con la oficial desterrada Aeryn Sun (con la que tendrá rollito el prota). Al tiempo se incorporará la ladrona Chiana, que también dará bastante de sí en el rollo sentimental. Luego hay cambios, nuevos personajes y otros que dejan la serie. Pero el grueso de la trama se mueve con estos, que son mis favoritos.

 

Y ahí está la cosa, se dedican a intentar volver a sus planetas respectivos mientras que los pacificadores los buscan por todas partes. La serie tiene todo lo que una serie de culto, y no de culto, ha de tener. Cambio de cuerpos, episodio con pérdidas de memoria, flashbacks, y todos y cada uno de los protagonistas están a punto de morir en uno o varios episodios... No se puede pedir más.

 

La serie fue cancelada en su cuarta temporada. El final no gustó a los fans y se organizaron para recaudar la pasta necesaria para hacer un par de episodios más. De ahí la hace no mucho emitida por la tele, película de: La Guerra de los Pacificadores. Que son en realidad los dos últimos episodios que se grabaron, gracias al patrocinador que encontraron los fans y a las ganas que tenían los que hicieron la serie de agradar a quienes tanto tiempo les habían seguido y se habían dejado la pasta en su producto. Vaya, que detalle, hay algunos que tendrían tanto que aprender…

 

Mi consejo de visionado es probar con dos o tres episodios (no solo quedarse con el primero) y si no te gusta dejarlo, si el resultado es positivo no hagas planes para los siguientes fines de semana. También aviso que hay muñequitos y naves y merchandising a tope. Lo que pasa es que como la serie terminó hace tiempo, ya no es tan fácil de encontrar. Pero querer es poder.

de Carnivalè

de Carnivalè

Carnivale es una de las series de mejor factura que he visto en mi vida. Cada episodio tiene una cuidada fotografía y todo está medido al milímetro. Pero es muy lenta, rematada y brutalmente lenta.

 

La primera temporada es una (lenta) genialidad y a pesar de que las cosas pasan despacio engancha muchísimo.

 

La historia, ambientada en los años.... ¿20?, comienza con la muerte de la madre de uno de los protagonistas. Van a  derribar su casa, y el joven se enfrenta a la máquina (un rollo muy poético, si no fuera por los insultos que le lanza al conductor). Mientras, una feria ambulante pasa por su lado y paran para ver qué está ocurriendo. Finalmente el joven se marcha con ellos, una vez que ha enterrado a su madre. Y comienza a trabajar en la feria montando las tiendas y las atracciones. Poco a poco, Ben, va haciendo uso de poderes que había estado ocultando desde hace años.

 

En paralelo, un sacerdote recibe una señal y descubre que es capaz de hacer milagros. Se propone junto a su hermana reformar un burdel para convertirlo en una iglesia, y para conseguirlo se ocupa de hacerse con los medios que necesita gracias a los poderes que va adquiriendo.

 

Dos personajes claramente enfrentados. Un cura y un feriante, ambos tienen poderes, muchos poderes y sueñan el uno con el otro, están destinados a encontrarse. Y tú la sigues con la incertidumbre de no saber quien es el bueno. Del lado de cual tienes que ponerte para formar parte del superhéroe o supervillano. La feria tampoco es lo que parece, todos los personajes tienen algo que ocultar, así como los que rodean al sacerdote. Ninguno de ellos parece limpio, ni ajeno a la historia que ambos protagonistas desconocen. Los nudos se van deslazando a medida que avanza la serie, pero hay que esperar bastante para tener respuestas. Lo que a veces desespera un poquito.

 

No se pude encontrar en castellano por el momento, que yo sepa. Lo que si que hay es subtítulos, así que ánimo. Lo malo, el final, para variar. Resulta que la serie fue cancelada en su segunda temporada. Supongo que la mató su lentitud. Y como siempre que esto pasa los últimos episodios se aceleraron y la cosa deja de tener sentido llegada la segunda mitad de la última temporada.

 

Esta serie es un ejemplo de lo que se está dejando de hacer en el cine americano, y que yo creo se está trasladando a las series de televisión. La ambientación acompaña a la perfección los momentos más inquietantes, que se envuelven con una música acertadamente elegida. Tiene muchos aires de David Lynch y los actores son todos y cada uno de ellos un acierto como la copa de un pino. ¿Alguien podría explicarle a la gente que hace series de televisión en España que los secundarios también han de saber actuar? Aunque solo sea un poquito… Claro que en la gran mayoría de ellas los protagonistas no saben hacerlo, e igual la cosa es por no tapar a los que se están llevando la pasta.

 

Siempre nos quedará Carmen Maura… (y Victoria Abril, pero no sonaba tan bien)

de Terapia en familia (o Out of practice)

de Terapia en familia (o Out of practice)

Hoy tengo el día de series, otra vez. Las cosas para los que somos fans muy fans no son nada fáciles. A veces ocurre que te haces fans de algo que no le gusta a nadie más. O a muy poca gente además de a ti misma. Supongo que eso es lo que pasó con OoP. La serie fue no solo cancelada, si no que dejó de emitirse en los EE.UU. a mitad de la primera temporada. Dicen que porque no tenía audiencia, aunque las malas lenguas dicen que tuvieron bastante culpa los actores Christopher Gorham y Paula Marshall ambos considerados gafes en el mundillo televisivo, ya que han cancelado todas las series en las que han participado. Y el productor, que no creía en estas cosas, los contrató a los dos. Y triunfó como la coca cola.

 

Esta serie cuenta la historia de una familia de 5 miembros (de muy blancas sonrisas, como puede verse en la foto). Todos y cada uno de ellos trabajan en la medicina y son doctores, excepto el hijo pequeño que es consejero matrimonial. De ahí que aquí en España la tradujeran como Terapia en familia.

 

Los padres están recientemente separados y mantienen una relación de tirante cordialidad. Durante los primeros episodios, descubrimos que el padre está liado con su joven secretaria y que el hijo pequeño ha sido abandonado por su mujer. A partir de ahí todo se va descontrolando y a base de unos guiones que (en mi humilde opinión) podrían compararse con los de Friends, se nos va haciendo participes de la historia presente y pasada de la familia.

 

La familia Barnes está compuesta por los hijos Regina (médico de urgencias), Oliver y Benji (además de los magos del balón: cirujano de estética y terapeuta, respectivamente) y los padres Stewart (estomatólogo) y Lydia (cardióloga). Familia a la que hay que añadir a la atractiva y recauchutada secretaria Crystal que hace gala de una ingenuidad que raya la estupidez. Vamos, que representa al estereotipo de guapa-tonta (para que andarse con tonterías).

 

La relación algo enfermiza del hijo pequeño con su madre, el hermano mayor más crápula de la tierra, que compite con su hermana para conseguir el título de conquistador de la familia y un padre bonachón que trata de mantener una relación positiva con su ex y su actual. La mala leche de todos los miembros de la familia, el humor ácido que despliegan (en especial el de la progenitora)  y lo poco que les importa usarse los unos a los otros para conseguir las propias metas, los llevan a situaciones divertidísimas en las que los diálogos son un continuo lanzamiento de dardos los unos a los otros.

 

Por si a alguien le interesa echar un vistazo me consta que es bastante difícil encontrarla, al menos completa. En inglés falta algún episodio y en español, como la sexta tuvo a bien maltratarla (por decir algo educado) todo lo que pudo y más, los episodios que hay subidos están salteados. Pero bueno, yo lo intentaría ya que a mi personalmente, me cuesta encontrar series que me lleven hasta la carcajada y esta lo ha conseguido y de sobra. Lo malo es que cuando la terminas te quedas con ganas de más, y sabes que por mucho que esperes… lo mejor que puedes hacer es ir enganchándote a cualquier otra cosa. Que para eso eres fans y material hay de sobra.

de Perdidos

de Perdidos

Perdidos es una de las series que más me negaba a ver. Conversaciones interminables de amigos sobre distintas teorías, gente de bien dispuesta a dejar cortarse un dedo por un pequeño spoiler, miles de  páginas en Internet especulando sobre teorías y enigmas que dejan atrás por mucho al Código da Vinci… la cosa me daba bastante pereza. Sobre todo por la cuestión de esperar semanalmente un capítulo y estar mientras trabajas, comiéndote las uñas y con una inquietud que nada tiene que ver con los recargos de fabricación que tienes que imputar al coste de un producto (no entiendo como hay gente que no entiende en qué trabajo).

 

El caso es que un día me vi entre la espada y la pared. Las dos primeras temporadas llegaron a casa (Mapi, fan donde las haya de Lost, las compró) y se me presentó la alternativa de verla o empezar con Anatomía de Grey. Ahora creo que sería mucho más feliz involucrada en los ires y venires del hospital y sus moradores, enganchada a sus amoríos y a sus dimes y diretes. Pero ya es tarde,  tenía todos los episodios junticos y empecé a verlos. Como suele pasar en estos casos (como ME suele pasar en estos casos, al menos cuando una serie me parece buena), terminé las dos temporadas en un par de fines de semana. Por supuesto no me separó del televisor otra cosa que la necesidad imperiosa de fumar, comer y visitar el WC . Pasé los cuatro días enfundada en el pijama, con los ojos llorosos y las luces de la casa apagadas, casi sin coger ni el teléfono. Con esto quiero decir que la serie engancha, y mucho.

 

El argumento viene a ser el siguiente: un avión se estrella en medio de no se sabe donde, sospechosamente hay bastantes supervivientes y no muchos heridos. Lo que parece una mala casualidad, se va convirtiendo poco a poco en un mar de interrogantes debido a los sospechosos sucesos a los que se van enfrentando los robinsones que sobreviven al accidente. Casi nada de lo que sucede en la isla es normal y sus nuevos habitantes se ven atacados, sorprendidos, incluso alguno de ellos aliviado, en su nuevo hogar. La serie dedica de cada episodio, un tercio a contar algo de  lo que está sucediendo en la isla y los otros dos tercios a contar la vida de alguno de los protagonistas. En principio todos parecen tener algo de lo que arrepentirse, algo que los atormentaba en su vida anterior y/o algo de lo que huir. Pero que esto sea fortuito o causal sería solo hacer una conjetura más de las miles que pueden hacerse.

 

Creo que el atracón del visionado de las dos primeras temporadas me ha dejado algo empachada. Y con un temor (algo fundado, todo sea dicho de paso) de que la cosa vaya a en revesarse cada vez más y más. Lo que complicaría un poco (más) que el final de la serie fuera el adecuado. Yo no sé cual podría ser correcto, de hecho en estos momentos me parece imposible terminarla de una manera sorprendente a la vez que honrosa, pero al menos deberían intentar que no sea decepcionante. Porque especialmente a esta serie el final pude convertirla en una obra genial o en una basura (a la que yo he dedicado el 100% de dos fines de semana de mi vida, de momento).

 

Antes de empezar la tercera temporada se montó un concurso en que el había que seguir pistas en la prensa, la televisión, llamar a números de teléfono y en el que cualquier fans que se atreviera (y tuviera tiempo libre para ejercer como tal) podía participar. La recompensa era el significado de la famosa serie de números (4 8 15 16 23 42) que aparecen una y otra vez en la serie. Explicación que te deja exactamente donde estabas, sin tener ni puta idea de que puede estar pasando.

 

Sobre los personajes diré que son encantadoramente odiosos a veces y otras adorables. Muy bien pensados, en mi opinión. Mis favoritos: sin lugar a dudas la gran Rose, Sun y Sawyer.

 

Es para no perdérsela, en serio. Lo único que se puede poner como excusa para no seguirla es que no se quiera pasar la espera que nos imponen. Así que  como mucho hay que posponer el visionado y saber que si se elige esta opción hay que declinar todas las invitaciones que se te hagan para aprovechar tu tiempo libre, porque no te podrás despegar del televisor. Pero no dejarla pasar bajo ningún concepto.

 

Como curiosidad diré que me han intentado cobrar por un wallpaper con los números de la serie y un fondo negro. ¡Sí señor! ¡Así se hacen los negocios!

de Nikita

de Nikita

Esta señora que parece tan preocupada en la foto es Nikita. Asi se llama también mi gata, nombre colocado en homenaje no a la serie, si no a la protagonista de la misma. Peta Wilson magnifica una serie que podría encajarse en las domingueras. Para pasar el rato entretenido y tener la suerte de cazar algún episodio en el que el guionista esté especialmente inspirado.

 

Nikita es la historia de una joven sin pasado, embarcada en una cruzada, pero por obligación no como Michael. El caso es que por problemas de drogas Nikita se ve envuelta en un crimen con asesinato y se la da por muerta. La realidad es que es reclutada por una asociación que lucha contra el terrorismo con el respaldo del gobierno y que mantiene a sus miembros vivos mientras son útiles para sus misiones. Allí la reeducan y la transforman en una máquina de matar, con la peculiaridad de que ella trata de resistirse a la deshumanización que tratan de imponerle, no como el resto de sus compañeros que se resignan a ella. Nikita no acepta su destino, al menos en las primeras temporadas, y no deja de tratar de escapar por todos los medios. Además, durante su estancia allí se enamora de Michael (no el Knight), que la va ayudando y a veces traicionando según tenga el día el guionista.

 

Lo dicho, una serie para tardes en las que no apetece ver el peliculón de A3 y que en la última mitad de su última temporada se convierte en un cúmulo de despropósitos e incongruencias. Me fascina la facilidad de ciertos guionistas para destrozar 6 temporadas completas en solo cuatro episodios. El recelo que me provoca a veces empezar una nueva serie tiene bastante que ver con cosas como lo de Nikita. No quiero contarlo por si alguien no lo ha visto, se pasa por aquí y se lo destripo, pero el final es el equivalente a coger el guión de todos y cada uno de los episodios y prenderle fuego. Desde el primer minuto de la serie hasta que termina, todo a la basura.

 

Pero bueno, merece la pena ver algún episodio suelto cuando coincide. Y la Peta es muy mona. Aun cuando está preocupadísima.

de Héroes

de Héroes

Renovarse o morir, y la que tiene más pintas de pasar a ser la serie de mis amores es esta.

 

Héroes es la historia de un grupo de gente que se va dando cuenta que tiene poderes sobrenaturales. Poco acostubrados se nos tiene en estos casos a contar la vida detrás del héroe, y aunque sí que hay miles de historias detrás de muchos, tienden a ser facilongas y simplonas. Al menos yo no he dado con muchas interesantes. Ahora parece que se descubre una nueva forma de sacarle partido a un superhéroe. Y que no solo se distingan entre sí por las diferencias de colorido de sus trajes.

 

Unos personajes que en 10 episodios empiezan a dibujarse poco a poco, y a los que vas cogiendo cariño a medida que vas conociéndolos. Se agradece que los protagonistas no sean tan cuadriculados, y que no sean una adaptación tan limitada de lo de siempre. Ya era hora de que los creadores de una serie (o peli) se hayan saltado una censura que a ellos no les imponen. Entiendo (quizá la costumbre haga mucho) aunque me cuesta, que en los tebeos no aparezca ni una gota de sangre roja, que nunca los personajes tengan una curva más pronunciada que la otra, que nunca un superhéroe se cruce por un callejón inmundo a un drogadicto con una aguja en el brazo… pero las adaptaciones cinematográficas y/o televisivas no tienen esas limitaciones. Alguien debería comentárselo a los directores.

 

Cuando comienza la serie no hay nada definido y aunque puedes intuir cosas, como ocurría en Carnivale, no tienes claro quien es el bueno y el malo. Quien va a formar parte del supergrupo o quién será seducido por el lado oscuro. El principio de la serie es inquietante y está muy bien contado. Los malos, que están más en su papel dan mucho miedo, porque se intuye que son muy malos. Y los buenos pueden llegar a ser muy malos también, lo que es (al menos para mi) muy atractivo.

 

Aunque hay que esperar, la serie promete, y promete mucho. Espero que cubra las expectativas. Por el momento me parece 100% recomendable. ¡Merchandising ya! Ah y por favor, que la sepan terminar! (yo ya pensando en el futuro, que la vida es dura y ya he pasado por algún final de serie muy chungo).

 

Seré breve por una vez y terminaré aquí la entrada. Eso sí, no me voy sin hacer una mención al entrañable Hiro Nakamura, en los USA es la sensación y aun no conozco a nadie que siga la serie y no lo adore. Mi favorita, por si a alguien le interesa, Niki Sanders. Lo que puede dar de si la serie es mucho y ojito con los spin-off.

Save the cheerleader, save the world.

de las Embrujadas

de las Embrujadas

Tras el paro de semana santa, con rotura de coche incluida, volvemos a las series.

 

¿Quién no ha jugado alguna noche de pedo cuando estaba por ahí con sus tres amigas (o amigos gays) a las embrujadas? Pues cualquier persona normal, pero partamos del hecho que no lo somos, al menos yo no lo soy. La cosa viene en la fase de exaltación de la amistad cuando alguien empieza asignándose un papel:

 

A: ¡Yo Prue!

B: ¡Yo Phoebe!

C: ¡Ya me ha tocao otra vez la fea!

 

Excepto mi amiga Iratxe (que le encanta porque siempre está con el más débil), nadie quiere a la pobre Piper. Y es que de las tres es la que más pringa, que si el curro de camarera, que si luego me pongo el bar que me quita mucho tiempo… y luego enseguida le encasquetan a Leo, mientras sus hermanas se lo montan los chulazos más guapos de los castings. Piper, además de la fea es la más sufridora, sobre todo tras la muerte de Prue (como me gustaría encontrar un fotomontaje donde alguien la pusiera en transparente), le ha tocado dar a luz a un niño mutante superdivino con megapoderes que la trae por el camino de la amargura, tiene que pelear con los ancianos para conseguir el amor de su vida, mientras se replantea una y otra vez lo de dejar la cosa de la brujería. Eso sí, su poder me parece el más chulo, porque lo de congelar el tiempo es algo que he deseado y mucho durante mis tiempos de estudiante (p3).

 

Prue es mi bruja, al igual que Gaspar era mi rey mago. A ver si una va a poder adjudicarse rey pero no bruja. Siempre glamurosa, como yo (direis todos los que me conoceis), efectivamente. Prue además de llevar en sus primeras temporadas el peso de las embrujadas, salir con un poli y tener los trabajos más molones (antigüedades y fotógrafa), es la hermana mayor (cosa que yo nunca conseguiré). Siempre muy concienciada con el tema demoníaco, y pendiente de que las hermanas (díscolas ellas) no se le despisten. El gran amo del calabozo, dios del universo Aaron Spelling, eligió a Shannen Dorhety para interpretar a Prue y hacerla la prota molona de la serie. Aaron, como humano que es, además de Dios, tropezó dos veces en la misma piedra, y los conflictos en la serie aparecieron. Al igual que Brenda con Kelly, Prue se peleó con Phoebe en la vida real (no se podían ni ver), dicen las malas lenguas. Y todo apunta a que fue porque Alyssa le estaba quitando protagonismo en los episodios (yo me imagino a Holly Mary-Piper en medio de todos los follones tratando de conciliar el tema pero a las espaldas conspirando contra Shannen, para quedarse con la co-producción de la serie).

 

Momento Prue a recordar: les envían a una nueva luz blanca para sustituir a Leo y les dice que no pueden ir vestidas como pilinguis. “Teneis llevar otra ropa algo cómodo, algo que no implique necesariamente no llevar sujetador”. A lo que Prue responde: “Pues ahora si que no tengo nada que ponerme”. Encantadoras embrujadas y siempre muy a la moda.

 

Phoebe era en principio la más aburrida de las tres, para mi gusto (poder: premonición). Pero luego le fueron poniendo más poderes y la muchacha se preparó (hizo iniciación a las artes marciales) y le tocó el poder de levitar. Levitar colgada de una cuerda que la hacía girar sobre sí misma en los primeros episodios sin ningún tipo de control (grande Aaron). Y lo dicho, que empezó a coger protagonismo y a hacerse la hermana más admirada y envidiada. Su nombre entró al top 10 de las más buscadas en google, cosa muy, muy importante.

 

La aparición de una cuarta hermana, tras la muerte de Prue, devuelve un poco de vidilla a la serie. Peige es un encanto, al estilo de la Phoebe de la primera temporada. Es decir, le toca el papel de bruja nueva y va pasando poco a poco por todas las estancias que sus hermanastras ya han vivido con pena o gloria. Es la más expresiva de las tres y sin duda la más divertida. Un acierto de reemplazo (casi comparable al de Tara por Oz) y que cuajó bastante bien entre nosotros los fans.

 

Respecto a los episodios de las embrujadas, digamos que son facilongos, es decir:

 
  1. aparece demonio que te cagas de lo difícil que es de matar
  2. ataca a brujas que salen volando por los aires y rompen estantería de la casa
  3. demonio huye  porque… porque… porque sí
  4. brujas miran libro de las sombras
  5. brujas comentan libro de las sombras
  6. brujas hacen conjuro
  7. brujas matan demonio en 5segundos
 

Normalmente las etapas 4 y 5 suelen alargarse bastante y se complementan con algún problema personal o nuevo ligue de las chicas. Que, incluso a veces, tiene que ver con el demonio en cuestión.

 

De las Charmed no soy tan fan, es decir, no he invertido muchas perricas en ellas (el único merchandising que tengo es un colgante que encontré en los puestecillos de la Gran Vía en el Pilar), ni he visto todos y cada uno de los episodios. De hecho no he llegado a ver el final de serie todavía, pero todo llegará. De hecho a veces me pregunto porqué la veo, pero es lo que tenía el señor Spelling (una hija horrorosa y mucho tino para hacer series petardas).

 

Ideal para verse tres episodios seguidos el domingo por la tarde para olvidarse de que hay que volver el lunes a trabajar.

 

-1 para los fans de Embrujadas por no haber fotomontaje de las tres hermanas con Prue transparente.

de Buffy Cazavampiros

de Buffy Cazavampiros

Buffy cazavampiros es una historia brutal de una adolescente americana cualquiera (con todo lo que esto implica) que descubre que tiene superpoderes, y que como misión ancestral tiene que dedicar su tiempo libre a ventilarse (en principio ventilarse=matarlos, aunque alguien no debió explicárselo a ella, que se ventiló a unos cuantos en el otro sentido) a cualquier vampiro que se cruce por su camino. ¿Quién no se haría fan de esto?

 

Buffy tiene dos colegas Xander y Willow, que le ayudan en estos menesteres, y el señor Giles que es el encargado de educarla en las tareas vampíricas, desde el cariño. Los líos amorosos son abundantes también. Xander, que tras cortar con Cordelia Chase (después prota de Ángel), tiende a enamorarse de toda clase de demonios para terminar con la genial Anya (demonia de la venganza). Willow  que olvida a su amor de juventud (Xander) por Oz (hombre lobo) y que tras su marcha se enamora de otra joven bruja (Tara). Giles, que nunca consigue retener a ninguna mujer, y la propia Buffy que como prota tiene la suerte de arrejuntarse con los chicos más atractivos de la serie: los vampis Spike y Ángel (que tiene spin-off) entre otros más aburridos que obviaré, que si no esto se hace eterno.

 

Alrededor de los cuatro protagonistas van yendo y viniendo otros personajes, algunos con más gloria que otros. En general los secundarios son uno de los platos fuertes de esta serie, destacando a las parejas de los chicos de la banda (Scooby). Las dos primeras temporadas son fascinantemente cutres, impresionantemente malas, lo que las hace geniales. Cualquier aficionado a la serie Z quedará encantado con el resultado. Me parecen tan grandes las ideas que nacen con el fin de ser cutres y lo consiguen, como las grandes obras que nacen con esa pretensión y llegan a serlo (menos el Ulises de Joyce).

 

A partir de ahí todo va mejorando, su creador Josh Whedon lo tiene todo preparado, la serie está escrita en su cabeza de principio a fin, y eso se nota. En la tercera temporada hay referencias a cosas que pasan en la sexta y todos los hilos quedan convenientemente cerrados tarde o temprano. Podría decirse que al final, en su última temporada, las cosas se precipitan un poco, ya que Whedon no quería parar ahí. La decisión fue más bien de la actriz protagonista (Sarah Michelle Gellar), que decidió avisar que dejaba la serie en un programa de televisión, lo que todo sea dicho de paso le causó una bonita enemistad con sus compañeros de reparto.

 

Es una serie de la que puedes llegar a hacerte fans (de los que se compran la cajita de aluminio para llevar el almuerzo con la cara de Sarah Michelle), odiando a su protagonista. Y tiene el ingrediente esencial de saber reírse de si misma. Otro de sus aciertos son los malos, desde Faith, la némesis de Buffy a Spike el atractivo vampiro malo-reconvertido. Eso sí, no es muy recomendable para corazones sensibles que cogen cariño a los personajes con facilidad porque este mocico tiene por costumbre cargarse a co-protagonistas sin avisar y porque sí.

 

Capítulos que no hay que perderse: Hush, Once more with feeling, Doble personalidad, Restless, Who are you? y el episodio fin de serie.

 

Aviso a navegantes, ser fans de Buffy, tener internet y animarse a forear-chatear tiene su cierto peligro. Paso a relatar anécdota.

 

Yo que nunca aprendo de mis errores, me encontré una vez en un chat, a una chavalita muy maja y más joven que yo. No recuerdo cuanto, pero era lo suficientemente joven y mayor como para hacerme la siguiente pregunta:

 

-¿Tu has visto alguna vez algún vampiro?

Mierda no… (dejé de sentirme realizada).

-Pues no.- le dije yo muy digna (que conste que no devolví la pregunta por temor a la respuesta).

Pero ella no parecía muy interesada en lo que yo tuviera que contarle a cerca de mi vida nocturna y mis vueltas a casa por oscuros callejones abandonados llenos de cubos de basura.

        Yo vi uno una vez! (vaya…)

-  Que bien.

– Y a la mañana siguiente encontraron una chica en la calle tirada (¿?).

-¿Y qué le había pasado? Ya que había llegado hasta ahí, quería saber más.

-¿Tú eres tonta?.

 

Recapacité, hice una pequeña introspección, luego miré al futuro y me vi en una kedada de fans de Buffy en medio de cualquier ciudad de la geografía española. Yo nunca había visto un vampiro, mi tren no salía hasta dentro de dos días, y por cambiar el billete me cobraban una barbaridad.

 

        Pues mira, sí, un poco tonta si que me encuentro, la verdad.

 

Cambié el billete y me volví a mi casa.

 

Volvamos a Buffy. Como toda serie de culto, si uno se pone a bucear puede encontrar todo tipo de merchandising en la red. Tebeos, joyeros, estuches, legos, joyas… y un variado surtido de artículos para el joven de hoy. Para variar, a España solo llega una pequeña parte de los artículos que se lanzan, pero algunos no tienen desperdicio. Me parecen también muy interesante las fotos que pueden encontrarse en  muchas webs de gente que se ha tatuado cosillas de la serie. Cabe destacar este:  http://www.whedon.info/IMG/jpg/buffy-tatoo.jpg

 

Pues eso, pasen, véanla, y tengan cuidado con el mundo exterior.

de Ley y órden: Unidad de víctimas especiales

de Ley y órden: Unidad de víctimas especiales

Sigamos con la ristra de series de televisión:

A veces me pregunto porqué soy fan de esta serie. La verdad que a cualquiera que se lo diga podría pensar que soy una depravada a la que le van los casos raritos de crímenes (puede ser, puede ser).

 

L&O: unidad de víctimas especiales (spin off de Ley y orden) trata de unos polis de Nueva York que se encargan de resolver casos donde, no os lo vais a creer, la víctima es especial. Véase violaciones, abusos a niños o ancianos y cosas similares. La serie no sería más que otra caca policial americana si no fuera por sus protas. Olivia Benson y Eliot Stabler, a los que acompañan los detectives Munch y Tutuola. La sabiduría popular apunta, en su vertiente homo, que el personaje de Olivia es un poco bollo, el resto de sabiduría la ven como futura pareja de su compañero Stabler. Yo soy de la primera opinión (¿una mujer con el pelo corto y sin pareja conocida? ¡La duda ofende!), pero tengo que reconocer que hay química entre los dos, aunque Eliot está casado y tiene más niños que el marido de Norma Duvál. Él es un tío muy católico y un poco agresivo, pero no le echan del departamento para que cuando una víctima o familiar pregunta: ¿Tiene usted hijos? (que es una pregunta que hacen mucho los americanos) alguien pueda contestar que sí y poner cara solidaria.

Si no hubiera nadie sería un desparrame. Véase:

 

-¿Tiene usted hijos?

- No.

 

Respuestas de la víctima o familiar::

 

1 entonces no me diga lo que puedo y lo que no puedo hacer

2 entonces jamás podrá entender por lo que estoy pasando

3 entonces con qué derecho me habla así

4 entonces no se atreva a juzgarme

5 y entonces a que te metes a policía

 

Si eres poli pero no padre, estás perdido.

 

Olivia es una mujer un tanto austera que apenas sonríe (por suerte) y a la que en apariencia es difícil llegar. Y que sin embargo, consigue entenderse con las víctimas de una manera muy especial. Concienciada con las víctimas de violación (ya que su madre fue víctima de una, por la cual ella fue concebida), con los alcohólicos (ya que la madre termina palmando por pasarse con el bebercio) y con los niños (porque sí). En resumen, una poli muy molona, pero que no es madre. El personaje está interpretado por Mariska Hargitay, hija de Jayne Mansfield, y dejémoslo aquí, porque para variar, si me hago fans de un personaje, la actriz suele ser como mínimo, desconcertante. También tiene un blog: http://www.mariska.com/ un solo vistazo da un idea de lo que quiero decir.

 Volviendo a la serie, tras la investigación, el interrogatorio (en el que el dr Wang del FBI casi siempre colabora) y enchironamiento del culpable viene el juicio. Donde a veces se pierde, pero en la mayoría de los casos se gana. De ello se encargaba Alex Cabott (difuminada en la foto, me encanta ser fans y ver que hay muchos fans más con grandes ideas como esa) hasta la quinta temporada, y Casey Novak que la sustituyó. Ambas ayudantes del fiscal del distrito, que es un puesto que no se lo que es pero que también se usa mucho en este tipo de series. 

¿Qué puedo decir? Desde luego puede que no sea una serie de culto, pero la recomiendo para las tardes de los domingos.

 Que abuso del paréntesis y la coma... estoy muy policial hoy.

de Xena

de Xena

Como primera entrada al blog, y sírvase (en frío) de presentación diré que soy fans de Xena. Hoy no me apetece nada escribir de Xena, pero me sentiría fatal si no le dedicara la primera entrada.  Soy fans de Xena desde hace ya muchos años, unos 10 o así. Esto me ha traido diversas alegrías y muy variadas penas. Digamos que las buenas han compensado a las malas por eso del buen rollito, pero no siempre ha sido así. O si. Podría decirse que en la serie no había tantos personajes como los que encontré en la vida real.  

El caso es que Xena nació en Amphipolis, luego, después de que le pasaran muchas cosas y de que ella hiciera cosas muy malas, se volvió para casa. Pero allí no la quería ya nadie, ni su madre ni nada. Pero bueno, conoció a Gabrielle y se hicieron amigas. Gabrielle era gustosa de la compañía de Xena y la quería una barbaridad. También le hacía tilín, pero no le dijo nada a Xena hasta más adelante (véase cualquier fan fic), ya se sabe, el miedo a perder la amistad y tal. El caso es que al final acaban juntas y hacen una serie. Visitan China y otros lugares del mundo, pasan mil perrerías y mil cosas bonitas. Total, que al final la serie se termina, como todo en la vida (incluido Santa Bárbara), y la actriz (la protagonista) se vuelve una maruja indeseable. Y a ver que haces tu si ya eres y has sido fans... te das cuenta de que no hay vuelta atrás.

Y ya se puede decir que he hecho la primera entrada, y que se la he dedicado a Xena. Así que ahí está, cuando tenga más ganas, y ahora que ya he cumplido con el compromiso que tengo conmigo misma hablaré de más cosas xenites. Digamos que a partir de aqui nació en mi la enfermedad del fans. Que bien me siento.

Saludos gente que no me lee!!