de Andrómeda
Y aquí viene otra de naves espaciales. Esta parte de la idea del creador de Star Trek, Gene Roddenberry, su hermano, tras su muerte se apropió de la idea para intentar sacar los duros a los jovencitos quinceañeros americanos y a las veinteañeras españolas.
El resultado no es de gran calidad, pero se nota que quien la ideó ya llevaba en esto unos años y sabía que frascos tenía que abrir para hacer una combinación espacial perfecta. Y eso es lo que quedó de ella, unos muy buenos personajes, un buen principio y poco más.
La Andrómeda es una nave que ha pasado miles de años atrapada en un agujero negro. Unos ladrones la rescatan y descubren que en su interior sigue con vida el capitán de la nave, que no ha envejecido en nada. Es lo que tienen los agujeros negros, ya se sabe. La nave era el buque insignia de la flota de la Mancomunidad y su capitán se dedicaba a ir de un sitio para otro, buscando que todos los planetas se apuntaran al rollito de la paz. Cuando la Andrómeda es rescatada, el tiempo ha pasado y las cosas han cambiado a peor. Los planetas están que arden, enfrentados unos con otros, y por supuesto no hay rastro de la misión de paz. Así que al capitán, lo mejor que se le ocurre es recuperar a la tripulación de la nave de ladrones y que le acompañen para continuar la cosa donde la había dejado.
Esta tripulación la componen en un principio: el capitán Dylan Hunt, que repite en el papel de tonto con palo que ya realizó en Hércules. Beka Valentine, capitana de la nave de ladrones (Meru, que no Maruuuu), y que hace de segunda cuando falta el jefe. Encantadora, enamoradiza, inteligente, eficiente y un poco fea. Tyr Anasazi, un malo reformado que oculta sus verdaderas intenciones para permanecer en la nave. Un pedazo de machote por el que merece la pena seguir la serie, y que mantendrá la tensión sexual con Beka, al menos durante las primeras temporadas. Harper, el ingeniero, el Mc Giver de las naves espaciales, le das un nanochip y te monta un crucero estelar en menos de nada. Terrícola él, algo salido y el típico graciosote que no deja de recibir collejas por todas partes. El avatar de la nave, Rommie, que da unas leches como panes. Rev Bem, también de los malos, pero de otros distintos a Tyr (la verdad es que de una raza un poco más fea), y que dura muy poquito. Y por último Trance, un personaje (morado) del que nadie sabe absolutamente nada ni de donde viene, ni lo que es, ni que hace ahí, pero que a lo largo de las temporadas irá dejando ver su poder y pasará a ser una de las claves de la serie. Creo que este personaje es el mayor atractivo de la serie (junto con Tyr, pero por otras razones), tiene una cara dulce y por otro lado un punto muy misterioso. Pero no voy a hacer comentarios sobre finales improvisados y el peligro de entrar en misterios sin resolverlos antes de crearlos. Que ya me repito…
Como pasa en las series de naves que duran más de tres temporadas hay personajes que van desapareciendo, y van entrando otros nuevos, que normalmente desmerecen a su antecesor. Así que me quedo con los primeros. Si hay alguien interesado en más, que ponga a currar la mula. La serie duró cinco temporadas, pero como en muchas otras se puede seguir las temporadas virtuales que han hecho los fans a base de fan fics.
Está muy bien para los que les gusta el rollo de: las chicas son guerreras. O para los que estén encantados con personajes schwarzenaguerianos e indestructibles como Tyr o Dylan. O para pasar un ratillo entretenido viendo disparar pistolas laser.
3 comentarios
Chewi -
Respecto a Radekk y Tyr... no se si será mejor actor pero Tyr estaba taaaaaaan bueno... jejeje. Y me gustaba mucho la pareja con Beka.
Gracias por comentar
Nash -
Mapis -