de Caso Abierto
No se a que se debe, pero irremediablemente me siento atraída por las series de televisión de polis. Seguramente, Fans de Gracia sería capaz de darme una explicación breve en 20 palabras como mucho, que incluiría placa y pistola, pero este es otro tema. Así que le agradezco que no lo haga aquí, de antemano. ¡Ejem!
Una de las mejores series que hay actualmente sobre el tema, para mi particular gusto, es Cold Case. Ambientada en Filadelfia, como el queso (estaba tan a huevo…), la serie cuenta la historia de un grupo de detectives de la unidad de “Casos abiertos”, que se dedican a investigar asesinatos del pasado que quedaron sin resolver en su día. A veces, solo han pasado unos meses, otras años, lo que provoca que en ocasiones las resoluciones sean un poco increíbles y que las pistas que aparecen estarían en la realidad, borradas y olvidadas por el tiempo. Por mucho que ahora estemos en un momento tecnológico mucho más avanzado que cuando se cometieron los crímenes. Pero es una serie, Lucy Sin Ley vuela, Xena no.
Además, la gente siempre parece mucho más dispuesta a hablar del pasado pretérito que del reciente. Todos obviaron informaciones relevantes en el pasado, y ahora ya no les parece tan mal dar pistas resolutorias y quedarse con el culo al aire, ni siquiera a los culpables. En teoría esta voluntad de soltar todo por la boquita se debe a que la protagonista Lilly Rush (Kathryn Morris, Najara en Xena) era experta en interrogatorios y gran conocedora de la mente de los asesinos, lo que le permite obtener mucha más información de sus mayores. En un principio, asqueada y fastidiada por el traslado de unidad, acaba pillándole el gustillo al tema e implicándose a tope en muchos de los casos.
La serie sigue la tónica de muchas otras de esta temática, en la que la vida de los policías, aunque siempre permanece en segundo plano, asoma de vez en cuando para justificar o perfilar mejor a los protagonistas. Y si hay un adjetivo que pueda asociarse a la vida de un policía americano es sórdido. Da igual quién sea o cómo sea, dónde trabaje o cómo se llame, siempre detrás de él hay una vida atormentada llena de problemas familiares, amorosos y en general de relaciones con el prójimo. ¿Qué serie de calidad de polis no cuenta con un divorcio tormentoso entre sus filas? De las buenas, ninguna. Quizá Loca academia de policía… quien sabe.
Lo mejor de la serie son si duda los finales. Con cancioncilla melancólica y emotiva siempre hay aparición de la víctima para agradecer con una mirada la resolución del caso, y la verdad es que cuesta muchas veces no soltar la lagrimilla. Dilucidar los asesinatos del pasado lleva consigo una carga emocional fuerte, ya que esto implica a mucha gente desenterrando mierda del pasado a la vez que un despertar de la esperanza cuando ya se había perdido. Revivir fantasmas del pasado no es fácil, pero Lilly y su equipo son buenos. Y encima se hacen de querer muchísimo, todos encantadores, comprensivos y buena gente, si no en sus vidas privadas, sí en su trabajo, que es donde más los vemos. Lo que me pregunto es por qué no ahondan en el asesinato de J.F.K. eso sí que sería un puntazo.
Cuenta con una audiencia muy importante en los Estados Unidos, así que por suerte vamos a poder contar con unas cuantas temporadas más. La calidad de la serie es genial, los flash backs están muy cuidados y no suelen desfasar mucho en las tramas de los asesinatos. El caso (cerrado) es que me parece muy recomendable para ir tomando en pequeñas dosis. Por eso le he hecho la entrada, vaya.
¡Saludicos!
5 comentarios
Nuria -
Sandra Castellanos -
Marian -
Brian Edward Hyde -
Me encanta tu blog, jajaa
bss
kenderzico -