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Soy fans y me he hecho un blog.

Fans de músicas

de Christina Rosenvinge

de Christina Rosenvinge

Podría poner el subtítulo de: o como dejar de ser fan de algo de un día para otro.

 

Para la época en que Christina publicó su primer disco en solitario, yo estaba ejerciendo de fans de Tahures Zurdos (a los que ya les haré una entrada), y me pareció que Christina entraba en el ámbito musical para hacer compañía a mis grupos favoritos y continuar llevando un poco de rock al gran público, aunque no fuera muy duro.

 

Pero la cosa solo duró un par de discos, pongamos tres (cuatro con el directo). Luego Christina conoció la grandeza de los botones que traía su organillo y el placer absoluto que debe sentirse al tocar una campanilla. O eso, o como ella dice que los primeros discos los grabó “aconsejada” por la compañía de discos. Que ella lo que llevaba dentro es lo que está haciendo ahora. Es decir, que ella ha sido siempre una intelectoilette experimental, y que cualquier tiempo pasado fue peor. Efectivamente acabo de hacer un elogio a las compañías de discos por preferir algo comercial a algo distinto (pronto me haré socia de la SGAE)

 

Ya en su tercer disco dio un salto de estilo, con el que personalmente creo que estuvo acertada. A mi consiguió convencerme, tanto que cuando me quedé con el cuarto de mi hermana conservé el poster que cubre toda la pared con la portada del disco Cerrado. Pero no le pareció suficiente el cambio y ahora canta con músicas que no recomendaría ponerse a nadie en una noche en la que te has quedado solo en casa, después de ver una peli de miedo. Y con la voz muy bajita. Será que ya estoy mayor para esto.

 

No, y seguro que hay gente encantada con lo que hace, incluso me imagino que tendrá sus fans fieles que la siguen vaya donde vaya. En este caso yo fui mala fans, de las que se queda por el camino como algunos malos amigos. Pero sigo rescatando sus primeros discos de vez en cuando, porque me recuerdan cosas que fui, como algunos malos amigos (que queda muy poético terminar así).

muy fans de Karhe

muy fans de Karhe

Hoy voy a hacer un par de entradas. Porque estoy harta del trabajo y porque acabo de ver que los chicos de Karhe anuncian ya en su web el nuevo disco. Este finde tuve la suerte de pode oír alguna de las nuevas canciones que preparan. Y solo puedo decir que son impresionantemente buenos, cojonudos vaya.

 

Hay algo colgado ya por la web (que promete cambio de imagen), por si a alguien le apetece cotillearlo.

Recuerdo, por si acaso que se puede encontrar todo aquí: www.karhe.net

de Chavela Vargas

de Chavela Vargas

Chavela Vargas nació en Costa Rica, pese a que se la conoce como mexicana de pro, aunque es cierto que más adelante adoptó la nacionalidad. La verdad es que me cuesta un poco hablar de ella sin desparramar y sin ponerme trágica sobre su vida, sin que se me note demasiado la admiración a la leyenda, que como suele pasar se habrá exagerado más de la cuenta. Sea como fuere, ha conseguido en vida ganarse los calificativos de “leyenda”, “musa” y “gran dama”. Cosa que a mi me parece ya suficiente para morirse tranquila (ya sabéis lo que hacer en los comentarios, gente). También le dicen “la dama de los cuarenta y cinco mil litros de tequila” que según he leído, es porque su hermano hizo la cuenta de todo lo que había bebido en su vida y esa fue la cifra resultante. No en vano, cuando sus compañeros de fiesta fueron a buscarla un día a casa, y les dijo que no bebía más dispararon salvas de duelo, según cuenta ella misma. Y por supuesto se fueron a emborrachar por ahí.

 

En lo artístico eligió formar tándem con José Alfredo Jiménez y consiguió llegar a lo más alto “llorando” (como diría Sabina) o gritando (como dice ella), sus canciones. Chavela es la voz perfecta para lo desgarrado del amor que escribía José Alfredo y es mi favorita (junto a Rocío, ay! Mi Rocio…) para escuchar rancheras. Rodeada siempre de polémica por sus coqueteos con mujeres y salidas de tono durante su juventud, formaba una dicotomía muy interesante en la que por un lado, formaba parte de un grupo admirado y respetado de intelectuales y por otro se la veía como un peligro a la moralidad (se dice por ejemplo, que entraba a los pueblos en bandadas con sus compañeros de juergas y se llevaba a las mujeres subidas a su caballo y que en su juventud cuando cantaba Macorina se la dedicaba a una de las mujeres del público mientras “declamaba” toda la canción mirándola y con la mano ahí, Macorina). Con más de 80 discos a sus espaldas hay poco más que decir, básicamente porque a Chavela hay que escucharla.

 

Se le asigna a Almodóvar el acierto de “resucitarla” y de traérsela pa España: el Chavelazo  (somos así de originales). La intelectualität progre la adoptó y ella se dedicó a hacerse las españas, cuando ya se pensaba plácidamente retirada en su México no natal. Durante  esta época saca Sombras (donde yo la descubro un poco más debido a su dueto con Ana Belén) en el que canta con Sabina, Lucrecia y Armando Manzanero, además de con Ana.

 

Hay un millón de leyendas y de historias sobre su vida, sobre fiestas, su relación con Frida Kahlo y amigos, sobre sus amores… Si me pidieran que eligiera a alguien para que me contara su vida me quedaría con ella (iba a elegir al Papa o a la madre Teresa, como las misses, pero he temido pecar de obsoleta).

 

Mis canciones favoritas (aquí tendría que poner una foto mía con el codo apoyado en una mesa y mi barbilla sobre mi puño doblado, con fondo de plantas tropicales): Sombras y Amanecí otra vez entre tus brazos (con A.B.), Ponme la mano aquí Macorina, Luz de luna, La Llorona y Tómate esta botella conmigo (y en el último trago…)

de Karhe

de Karhe

Pues haré una entradilla para el grupo de mis amores. Estos chicos de Zaragoza se dedican desde hace unos años a hacer música de calidad. Supongo que su error es estar en el sitio equivocado y sobre todo en el momento equivocado. Un momento en el que (pongámonos rollo abuela cebolleta) el panorama musical de este país es desastroso. Siempre en mi opinión, claro. En el que se ha olvidado la música a favor de las canciones del verano, en el que el grupo de rock más intenso que puede escucharse son unos tal pignoise. Los músicos de calidad han ido desapareciendo poco a poco en favor de los jóvenes guapos y bailongos que hacen rimas con canción y corazón (balcón, cajón, camión y marinero).

 

Karhe nace de Gates of Valhalla, un grupo de heavy que forman cinco (o seis) amigos. Javi, Carlos y Jose Luís deciden dar un cambio a su estilo y se separan para formar Karhe. Gates of Valhalla también se reestructuran y siguen su camino, pero esa es otra historia. Los cambios son muy notables, podríamos decir que “suavizan” su rock pero aumentan la intensidad. Un bajo, una guitarra, un teclado, un bajo, la voz de Carlos y una importantísima batería, combinan a la perfección y consiguen despertar alguna inquietud distinta a:

 

-         Afirmar que ponerle los cuernos a tu novia fue un error

-         Asegurar acostarte con una amiga fue un error

-         Bailar en la disco con la camiseta mojada

-         Jurar y perjurar que bailar en la disco con la camiseta mojada, fue un error.

-         Yo a esto de la camiseta le meto unos bongos y un cajón y me hago un temazo fusión (emoción, locución).

 

Lo dicho, que salen de Valhalla y buscan un guitarra y un bajo, y gracias a esto, Alberto y Misha se unen al grupo. Y sacan su primer disco en inglés, Sad Words, del que hay que destacar sin duda Bitter Thorns. Que yo no pasaría por alto y que me iría a escuchar ya mismo en su web en lugar de continuar leyendo blogs absurdos www.Karhe.net (sección multimedia).

 

Tras un parón (corazón y canción) en busca de discográfica sale su segundo disco Tuyo, en el que como todo espabilao habrá descubierto ya, reaparecen con cambio de idioma al español. Muchos conciertos, mucha diversión y muy buenas canciones. De este disco, recomendaría  Eterna y Fiel y Perla en mis manos.

 

Ahora está al caer su tercer disco, los fans estamos a la espera, comiéndonos las uñas y esperando nuevas fechas de presentación, y gira. Quizá tengan suerte y venga algún productor noruego, polaco o norteamericano y se los lleve. Ellos lo tienen todo, la calidad y el saber estar, son buenos músicos y se trabajan lo que componen. Lo bueno es que no se paran y no se conforman con lo que tienen. Y la verdad es que eso se agradece.

 

Estos chicos se curran mucho sus discos, las composiciones, el diseño, el merchandising pero si algo tienen de bueno, lo que les hace especiales, es el directo. Es impresionante escuchar a Carlos cantando Creep o versionando a Bowie. Consiguen emocionar y te hacen disfrutar, además de que conseguir que te eches unos botes o unos bailecitos. El caso es que te hacen participar en el concierto, y pasarlo bien, en cuanto llevan un par de canciones no quieres que termine. Si tenéis una oportunidad, pasad a verlos y seguro que repetís. Y si os hacéis los remolones después de un concierto y los veis por ahí acercaos y tomad una copa con ellos, porque encima son encantadores además de muy divertidos.

 

Oportunidad más cercana para disfrutar de ellos en acústico:

 

Viernes 13 de abril. Concierto en Bodegas Almau.

Calle Estébanes 10, Zaragoza. A las 21 h.

Entrada hasta limitar aforo.

 

Y si alguien lee esto a tiempo y le apetece, mañana se juntan unos cuantos artistas del panorama aragonés, y se podrá escuchar a Carlos cantando tangos junto al magnífico guitarrista Alejandro Monserrat.  

 Miércoles 4 de abril. A las 21h en el  Mar de Dios, en la Avenida Tenor Fleta (no se me el número). Despedida del fancine Confesiones de Margot.  Queda dicho.

de Ana Belén.

de Ana Belén.

Ana Belén es una mujer que cae mal porque sí, al menos eso creo. Ya que yo que he sido fans de ella, me he encontrado con un millón de personas que me la criticaban y me decían que menuda comunista de mierda. A mi ella no me gusta por comunista, prefiero a La Pasionaria, que tiene pinta de mujer entrañable y abuelita maja que te da la paga. A mi me gusta Ana Belén porque canta. Esta mujer es musa de muchas cosas, lo dicen por ahí en los artículos de sus amigos. Y canta como los ángeles.

 

A mi me gustaría que hubiese sido mi tía. Porque me hubiese gustado que cuando yo le comentaba a la gente que era fan suya, y me la criticaban, poder decirle a todo el mundo que era mi tía. Y ver las caras de cortazo que se le quedaba al mundo. Como cuando criticas los pantys de tus compañeras de trabajo y tu interlocutora te dice que tiene unos igualitos.

 

Ana Belén ha tenido una vida alegre (o al menos eso dicen), se inició rápidamente en el mundo del cine con Zampo y yo, como promesa de niña prodigio y fracasó en el tema. Estudió interpretación y bueno, como soy fans lo dejaré aquí. Un buen día, rodando Morbo conoció a Víctor Manuel y le gustó una barbaridad. Se hicieron novios, como suele pasar en estos casos, y sacaron discos (esto ya no es tan habitual). Por suerte a Ana le dio por sacar un día: Veneno para el corazón, discazo que no debería faltar en ninguna estantería o disco duro (ya sea portátil o no). El caso es que yo me enamoré de ella perdidamente y me compré todo lo que ha publicado, incluso me vi alguna de sus películas, no digo más. Inspirada por la madre de Miguel Bosé en Tacones lejanos, me compré un álbum y empecé a guardarme recortes cual loca psicópata de todo lo que se publicaba sobre ella. Desde luego ha sabido envejecer como nadie, y acaba de sacar nuevo disco después de su recopilatorio de músicas italianas (al que le guste que lo compre). Del que después de escucharlo solo puedo decir que apenas se salvan un par de canciones, Ana consigue esta vez, ahogarte en una especie caldo de desasosiego que ya provocan algunos de sus discos anteriores, los que no son buenos, vaya. Ni siquiera las de Víctor son para resaltar, ni Sabina le ha dado lo mejor que tiene, o quizá le ha dado lo mejor… no se.  Esperaremos a que saque el siguiente disco, esperaremos a que no tarde otros 6 añazos y esperaremos que lo titule Veneno para el corazón 2.

 

Adiós tía Ana!